Uno de los errores más comunes en la gestión de alertas es tratarlas todas por igual. Pero en entornos IT modernos, donde coexisten infraestructura, servicios, aplicaciones y procesos de negocio, no todas las alertas tienen el mismo peso ni el mismo impacto. Organizar el sistema de notificaciones en capas de criticidad y contexto es clave para evitar el caos y mejorar la toma de decisiones.
¿Qué significa tener alertas por capas?
Consiste en estructurar las alertas según su nivel de impacto, su área técnica y su relevancia operativa o de negocio. Esto permite:
- Saber qué alertas deben resolverse de inmediato y cuáles pueden esperar.
- Dirigir cada alerta al equipo adecuado, sin desbordar al resto.
- Detectar si una alerta es síntoma de algo mayor o un evento aislado.
- Visualizar claramente en qué nivel del sistema se está generando el problema.
Ejemplo de capas comunes en una infraestructura IT
Capa 1: Infraestructura
Monitoriza servidores, redes, almacenamiento, bases de datos, etc. Ejemplos:
- CPU o RAM excesiva.
- Errores de disco.
- Nodos caídos.
Capa 2: Plataforma y servicios
Monitoriza contenedores, orquestadores, middleware, colas, etc.
- Pods en error (Kubernetes).
- Tiempos altos en Redis, Kafka, RabbitMQ.
- Errores de configuración en servicios clave.
Capa 3: Aplicación
- Fallos en login o autenticación.
- Errores HTTP masivos.
- Timeout en llamadas entre microservicios.
Capa 4: Negocio
- Caída de la pasarela de pago.
- Pérdida de pedidos.
- Baja en la tasa de conversión.
¿Por qué es importante esta organización?
- Evita que el equipo reciba alertas técnicas sin contexto o alertas de negocio sin causa identificada.
- Acelera el diagnóstico, identificando si el problema está “abajo” (infraestructura) o “arriba” (impacto en usuario).
- Mejora la trazabilidad en incidentes complejos o en escaladas entre niveles de soporte.
Buenas prácticas para implementar alertas por capas
- Etiqueta cada alerta según su origen: infraestructura, plataforma, aplicación o negocio.
- Define responsables por capa: por ejemplo, operaciones se encarga de la capa 1, desarrollo de la 3.
- Crea dashboards separados por capa para facilitar la visualización.
- Prioriza el nivel superior: si hay alertas en varias capas, empieza por la de negocio.
- Relaciona las capas entre sí: si falla la capa 1, suprime alertas derivadas de la capa 3 si es necesario.
¿Cómo lo gestiona ToBeAlert?
ToBeAlert permite crear reglas de alertas personalizadas con etiquetas, criticidad, contexto y responsables. Esto facilita estructurar las notificaciones por capas sin esfuerzo adicional.
Además:
- Los dashboards se pueden construir por servicio, entorno o nivel.
- Las notificaciones pueden dirigirse a canales específicos según el tipo de alerta.
- Se pueden crear reglas de inhibición o agrupación para evitar duplicidades entre capas.
Esto permite tener una monitorización segmentada, ordenada y eficaz, ideal para escalar operaciones sin perder el control.
Organizar las alertas por capas no es solo una cuestión de orden: es una estrategia para ganar eficiencia operativa, priorizar correctamente y reducir tiempos de respuesta. Con plataformas que lo permiten de forma nativa, como TobeAlert, el paso de un sistema reactivo a uno inteligente está al alcance de cualquier equipo que trabaje en entornos críticos o en expansión.